Tips para inmigrar a estados unidos

A continuación dejamos los principales pasos que debes seguir si lo que quieres es inmigrar a estados unidos. La ley de inmigración enumera muchas formas de inmigrar legalmente a Estados Unidos. La mayoría de los inmigrantes toma uno de estos dos caminos: ser patrocinados por un ciudadano del país o por un empleador, en el caso de quienes poseen una habilidad muy
necesitada. A continuación encontrarás algunos detalles sobre estas dos formas, no dejes de leer éste interesante artículo.
Relaciones familiares: La forma más fácil de inmigrar a los Estados Unidos es ser patrocinado por un cónyuge con ciudadanía en este país. En esos casos, la inmigración es casi segura. La aprobación por lo general toma alrededor de un año. Si al menos uno de tus padres es ciudadano de EE.UU., tú también lo eres. Los detalles están disponibles en la Ley de Ciudadanía del Niño del 2000. Para inmigrar por el patrocinio de un ciudadano estadounidense, hermanos o un padre con residencia permanente por lo general se debe esperar al menos una década. Hacerlo a través de niños que tienen la ciudadanía es el camino más difícil.
Inmigración por empleo: Puedes inmigrar sobre la base de una oferta de trabajo de un empleador de EE.UU. Tendrás más posibilidades si estás calificado para un trabajo que requiera estudios avanzados, o para un puesto para el que los trabajadores estadounidenses calificados sean escasos. Los médicos, abogados y académicos pueden cumplir el primer criterio. Las enfermeras son un ejemplo de la segunda categoría. Tal vez tengas que entrar a los EE.UU. con una visa de no inmigrante y solicitar la residencia permanente (“tarjeta verde”) varios años más tarde.
Prueba de moralidad: Antes de obtener la residencia permanente en los EE.UU., tendrás que proporcionar a las autoridades migratorias los informes policíacos de todos los lugares donde hayas vivido al menos un año desde que cumpliste los 16. Si no tienes antecedentes penales, necesitarás una declaración de la policía que acredite eso.

Los requisitos para visa de inversionista

¿Sabes cuáles son los requisitos para poder tener la visa de inversionista? Para empezar debes saber que esta es una visa no inmigrante. Esto quiere decir que debe ser renovada periódicamente y que no es una tarjeta de residencia, también conocida como greencard. Ni tampoco hay un camino directo hacia ella ni, por supuesto, hacia la ciudadanía americana.
Entre las características de la visa de inversionista destacan:
Gracias a ésta la idea es convertirse en propietario de un negocio. Se puede crear partiendo de cero o también es posible comprar un negocio ya existente. Incluso es posible utilizar estas visas para enviar a trabajar a empleados de una empresa a una subsidiaria subsidiaria de la misma en los Estados Unidos. Lo que no se permite es aplicar por la E-2 para gestionar un negocio que se ha heredado en EEUU.
El negocio en el que vas a invertir debe ser real. Debe producir un bien o un servicio. Además, debe contar con todos los permisos y licencias necesarios para operar. No puede tratarse de una organización sin fin de lucro.
La ley no exige un tamaño mínimo para la empresa. Pero sí que es estrictamente necesario que genere beneficios que van más allá de meramente cubrir los gastos y necesidades del inversor y su familia. Es más, se pide que se produzca lo que se denomina una contribución importante a la economía. Este requisito se suele considerar como cumplido cuando el negocio genera empleo contratando a ciudadanos Americanos. En la presentación de la documentación para solicitar la visa habrá que presentar un plan de negocio a cinco años en el que se contemple el número de puestos de trabajo que se van a crear.
La cantidad a invertir, la ley no establece una cantidad mínima pero habla de que tiene que ser substancial, que puede variar según el tipo de negocio. Pero suele considerarse que una inversión de $50,000 puede ser suficiente para negocios pequeños.

Lo que debes hacer ante un bufete de abogados

Cuando estás buscando a los mejores profesionales en derecho debes tener en cuenta una serie de cosas al momento de entrevistarte con ellos. Es necesario que una vez tengas tú cita con un profesional del bufete de abogados que hayas elegido le preguntes todo lo necesario para hacer una buena elección.
Recuerda que el primer contacto suele ser el factor más importante que influirá en tu decisión. Empieza haciendo un reconocimiento visual en el lugar dónde trabajan el bufete de abogados, el renombre, experiencia y profesionalismo que éste tenga, para ello averigua en internet, en el boca a boca para saber cuántos casos han ganado y cuantos han perdido.
Sigue por pregúntate a ti mismo si esa persona con quién te estás entrevistando te escucha bien, si entiende tu problema y si te da la sensación que podrá resolverlo de forma efectiva. Asegúrate también de preguntarle cuál sería el coste aproximado del servicio y si podrían incluirse cargos adicionales en el futuro.
Además, es muy recomendable informarte sobre otras cuestiones relacionadas con el caso mediante preguntas como estas: ¿Ha llevado casos como el mío con anterioridad? ¿Qué alternativas tengo para resolver mi caso? ¿Cuánto tiempo aproximado llevará todo el proceso? ¿Me recomienda entrar en un proceso de arbitraje o mediación? ¿Cómo me pondrá al corriente sobre los avances en el asunto? ¿Cuáles son sus tarifas y con qué periodicidad emitirá facturas? ¿Alguien más de la oficina va a trabajar en mi caso?
Después de seguir todos estos pasos y haber formulado las preguntas adecuadas, deberías disponer de suficientes datos para poder tener una idea bastante aproximada sobre quién
deberías contratar. Y recuerda que si a la hora de trabajar no obtienes el resultado que esperabas, siempre podrás buscar a alguien con quién te sientas más cómodo.

En busca de una oficina de abogados

Poder elegir una buena oficina de abogados en tiempo de crisis o más cuando tu caso de inmigración lo exige no es un juego. Por eso en éste artículo encontrarás los pasos claves para que tu elección sea la más certera y correcta.
Y es que ante un problema legal, elegir un nombre de la guía de teléfonos, hacer caso de una recomendación personal o acudir a Google serían formas posibles para encontrar a una buena oficina de abogados que pueda resolver tu caso. Pese a ello no es la mejor solución, por eso siguiendo éstos pasos sabrás como hacer tu elección correcta.
Conoce más sobre tu problema: Al igual que un cirujano plástico no es experto en neurología, los abogados tampoco son especialistas en todas las áreas jurídicas del derecho, así que lo primero
que tienes que hacer es conocer un poco más sobre tu problema legal para saber en qué dirección buscar. No es lo mismo tratar un caso de divorcio que un despido improcedente, de forma que te resultará esencial saber a qué área del derecho pertenece tu caso.
Prepara una lista de abogados potenciales de tu zona: Una vez sepas a qué especialidad corresponde tu problemática, deberás elegir la mejor oficina que te permita encontrar a un abogado en función del área legal que te interese y de la localidad o zona donde te encuentres.
Contacta con ellos y concierta una primera consulta: Una vez hayas hecho tu primera selección y tengas 3 o 4 nombres, contacta con ellos mediante y concierta una cita; la mayoría accederán a la primera consulta sin cargo alguno. No te sorprendas si no te pueden atender en inmediato, aunque deberías tener en cuenta que una espera de más de una semana podría indicar que ese abogado está demasiado ocupado para dar suficiente atención a un nuevo caso.